La clave es nuestra experiencia de Cristo
La clave es nuestra experiencia de Cristo
Himno 219
---Versículos de la Biblia ---
Filipenses 1:7-9 Como me es justo pensar esto de todos vosotros, por cuanto me tenéis en el corazón
; pues tanto en mis prisiones como en la defensa y confirmación del evangelio, todos vosotros sois participantes conmigo de la gracia. Porque Dios me es testigo de cómo os añoro a todos vosotros en las partes internas de Cristo Jesús. Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aún más y más en pleno conocimiento y en todo discernimiento.
Filipenses 1:11 Llenos del fruto de justicia, que es por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.
~~~~~ Palabras del ministerio ~~~~~
En Filipenses 1:7-11, Pablo menciona varias expresiones importantes. El habla de la defensa y la confirmación del evangelio, del pleno conocimiento, de todo discernimiento, de poner a prueba y aprobar las cosas que difieren por su excelencia, y del fruto de la justicia. En el versículo 8, incluso hace referencia al “entrañable amor de Cristo”. La clave para entender estos versículos y todas las palabras y expresiones que estos contienen es nuestra experiencia de Cristo. De hecho, esta es la llave que nos abre la epístola de Filipenses. Es correcto afirmar que la defensa del evangelio, la confirmación del evangelio, el conocimiento, el discernimiento, el poner a prueba y aprobar las cosas que difieren por su excelencia, la pureza y el fruto de la justicia, son simplemente Cristo. Sí, la defensa del evangelio es Cristo mismo, pues sin Él no podemos defender el evangelio. Cristo es quien nos capacita para defenderlo, no nuestra elocuencia. Podemos predicar el evangelio y aun mencionar muchas veces el nombre de Cristo, sin que Él sea la realidad de nuestras palabras. Esta clase de predicación no ministra Cristo a los demás. La única manera de defender el evangelio es ministrar a Cristo. Del mismo modo, Cristo es también la confirmación del evangelio, puesto que Él es el centro del evangelio. Aparte de Él, tampoco podemos confirmar el evangelio.
Por otra parte, el conocimiento y el discernimiento verdaderos también son Cristo. Si experimentamos a Cristo día tras día, seremos llenos de conocimiento y discernimiento. No discerniremos las cosas según nuestra habilidad natural, sino por medio del Cristo que vive en nosotros. Nuestra experiencia de Cristo nos hará personas sabias y muy perceptivas. El Cristo que mora en nosotros llegará a ser nuestra percepción de las cosas. Cuando era joven, buscaba al Señor con toda sinceridad. Sin embargo, no sabía que Cristo podía ser mi discernimiento y mi percepción. Pero con el tiempo me he dado cuenta de que Él es la capacidad que me permite distinguir la verdadera naturaleza de las cosas. El Cristo que vive en mí es mi percepción.
Gracias al Señor porque con El mismo puedo defender el evangelio, por medio de El tambien puedo discernir entre lo que apruebo y no apruebo, hemanos sin Cristo no podemos exponer el evangelio como es.. aleluya por cristo que lo es todo..
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