Tener una mente para sufrir (2)
Tener una mente para sufrir (2)
~~~~~ Versículos de la Biblia ~~~~~
1 Pedro 4:1 Puesto que Cristo ha padecido en la carne, vosotros también armaos del mismo sentir; pues quien ha padecido en la carne, ha terminado con el pecado.
1 Pedro 2:21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por vosotros, dejándoos un modelo, para que sigáis Sus pisadas.
~~~~~ Palabras del ministerio ~~~~~
(Parte 2 de 2)
Son muchos los cristianos que piensan que mientras pertenezcamos a Dios, mientras seamos parte del pueblo de Dios, le amemos y hagamos Su voluntad, en lo que respecta a nosotros nos irá bien en todo. Según este concepto, seremos bendecidos y tendremos un buen empleo, una buena casa y una excelente vida familiar. Este concepto de la vida cristiana es totalmente contrario a lo que Pedro enseña en esta epístola. Pedro sabía que cuanto más amamos al Señor, más somos privados de ciertas cosas, y también sabía que cuanto más hacemos la voluntad de Dios, más problemas tenemos; problemas relacionados con nuestro empleo, nuestras finanzas y nuestra vida familiar.
Si tenemos el sentir de Cristo, nos daremos cuenta de que vivimos en una época en la que impera la rebeldía, y en una generación torcida y pervertida. Puesto que la época en que vivimos se caracteriza por la rebeldía, y la generación de nuestros días es perversa, cuanto más amemos a Dios y hagamos Su voluntad, más sufrimientos nos sobrevendrán. Sufriremos por rehusarnos a seguir la corriente de esta era. Por un lado, nosotros queremos hacer la voluntad de Dios; por otro, la voluntad de Dios es absolutamente contraria a la corriente de esta era. Asimismo, nosotros hemos optado por amar al Señor Jesús, pero esto es totalmente contrario a la corriente de este mundo corrupto. Por lo tanto, si somos personas que aman al Señor y hacen la voluntad de Dios, estamos destinados a sufrir. Éste será nuestro porvenir si tenemos el sentir de Cristo.
Debemos armarnos, equiparnos, del sentir de Cristo. Esto significa que este sentir de Cristo es un arma, una parte de la armadura que necesitamos para pelear la batalla por el reino de Dios. Si nos armamos del sentir de Cristo en cuanto al sufrimiento, estaremos dispuestos a sobrellevarlo. Por lo tanto, ya que sabemos que Cristo sufrió en la carne, nosotros también debemos armarnos de este mismo sentir
Comentarios
Publicar un comentario